miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un Arte Marcial para una nueva generación, Nanbudo

“El Nanbudo permite la adquisición de la fuerza interna que es confirmada por una actitud positiva en nuestras vidas diarias. La Naturaleza nos habla, dirijámonos a ella e imitémosla”.
Jesús Morreres 7ºDan de Nanbudo




Se inició en el Nanbudo hace 30 años con el Maestro fundador Doshu Soke Yoshinao Nanbu 10º Dan nacido el 1943 en Kobe.
En 1999 se fundó L’Associació Catalana de Nanbudo en Barcelona. Jesús Morreres transmite su pasión por este arte marcial haciéndote partícipe de su fuerza, basada en sus tres principios zen: el ser, tus creencias y tus actos. La práctica del Nanbudo busca un equilibrio físico, mental y espiritual, estimulando tus virtudes y haciéndote consciente de aquellos aspectos a mejorar, potenciando lo mejor de ti y aprendiendo de la naturaleza.

¿Qué es el Nanbudo?
Es un arte Marcial japonés, basado en un sistema holístico de expansión, donde se integra el autoconocimiento, el autocontrol, la potenciación de las capacidades innatas, la autodefensa y la salud, obteniendo la energía vital como resultante.

¿En qué se basa?
Se basa en cuatro elementos: respiración, movimiento, trabajo de la energía y visualización. La eficacia del combate y la mejora de la salud dependen de la interacción y del equilibrio de los cuatro.
A través de estos principios, nos adentramos en el autoconocimiento de nuestro ser en todos y cada uno de sus aspectos y dimensiones (físico, mental, emocional y energético).
Esta estructura y definición conceptual nos permite encontrar e identificar las diferentes realidades de nuestro comportamiento, emoción y energía para, a través de ellos, potenciar nuestras actitudes y aptitudes.
Dado que nuestro ser es multifuncional con un comportamiento siempre holístico, es importante observar nuestra naturaleza desde una visión global.
Como resultado se consigue una perfecta identificación y una correcta, progresiva y eficaz alineación de la mente-espíritu y la acción.

¿Cuál es su objetivo?
Capacitar y desarrollar el autoconocimiento en todas sus dimensiones; conseguir una alineación correcta, progresiva y eficaz de la mente-espíritu y acción. Promover la autodefensa integral, mejorar la salud física, mental y emocional y reedescubrir y potenciar las capacidades innatas del alumno. Fomentar una actitud positiva, descubrir la idiosincrasia de la naturaleza y el universo y conocer nuestra relación con el entorno natural.

¿Qué disciplinas componen el Nanbudo?
La Marcial (Bu Do Ho) Sustentándose en las raíces más profundas de la cultura del Budo y bajo la influencia de las escuelas del Karate, Judo, kendo y Aikido, junto con nuevas y originales formas de vanguardia basadas en la no-violencia, el Nanbudo se basa principalmente en la esquiva y el contraataque. Desde este sustento podemos realizar proyecciones, técnicas de mano y pierna, técnica de suelo y luxaciones, ofreciendo una plasticidad excelente para el practicante.
El Físico-Salud (Ki Do HO) El Ki Do Ho como aspecto para potenciar nuestra salud y fuerza, se expresa a través de tablas de ejercicios físicos, respiratorios y energéticos. De esta manera conseguimos mejorar nuestro potencial energético al igual que nuestra capacidad respiratoria. También a través de un trabajo preciso de reeducación postural conseguimos un profundo efecto sobre los músculos y la columna.
La Mental (Noryoku Kaihatsu Ho) En el aspecto mental, el trabajo se reagrupa en los aspectos filosóficos de comprensión y asimilación del mundo, que mediante la concentración en nosotros mismos y en el entorno natural, ayuda además a desarrollar el sexto sentido, potenciando la concentración y la intuición. Estimulando la sensibilidad desarrollamos, además, la creatividad y la imaginación.

¿Cómo me describirías la esencia de este arte marcial?
Con siete fuerzas fundamentales:
TAI. Fuerza física (Tai Ryoku): la fuerza del cuerpo, física y psíquica. Debemos entender el cuerpo como origen del hombre, lo físico y lo mental es todo uno. Si la fuerza del cuerpo es correcta la posición del espíritu también. No se trata de la pura fuerza muscular, sino de la fuerza interior de nuestro cuerpo, pues un disminuido físico puede tener una gran fuerza.
TAN. Fuerza del coraje (Tan Ryoku): ayuda a forjar nuestra voluntad y nuestro carácter que nos permite realizar con coraje y determinación un proyecto o adoptar nuestra actitud frente a la Vida.
HAN. Fuerza del discernimiento (Handan Ryoku): permite tener una capacidad de juicio clara y estable.
DAN. Fuerza de acción (Danko Ryoku): permite responsabilizarnos de nosotros mismos, nos proporciona capacidad para actuar y llevar a cabo las cosas que uno desea.
SEI. Energía positiva (Sei Ryoku): para mantenerse positivos en cualquier circunstancia. El hombre que actúa está en el universo, está en la naturaleza y forma parte de la misma. Debe respetar sus ritmos y captar sus energías (Ki). El espíritu positivo es la esencia del hombre. Si ponemos en acción la realidad energética propia a nuestro cuerpo, los movimientos serán ágiles, espontáneos y nos permitirán realizar grandes cosas.
NO. Habilidad intelectual (No Ryoku): permite adaptarnos a todas las situaciones con inteligencia, eficacia y competencia.
SEIMEI. Fuerza vital y creativa (Seime Ryoku): recopilación de todas las fuerzas en una sola, la más grande. Es la vida de un hombre o de una mujer que se desarrolla como una creación constante donde las siete fuerzas son el motor.

¿Cuál es su origen?
Etimológicamente está compuesto por los ideogramas Nan (propio del nombre del fundador), Bu (Artes Guerreras) y Do (el camino). Nanbudo nace como resultado de una vida en constante experimentación y evolución de su fundador. Su incesante búsqueda hacia el desarrollo del Ser le llevó a adentrarse y a redescubrir su propio potencial y a ampliar la percepción de sí mismo y de su entorno, siempre bajo una actitud y visión positiva. Como reflejo del trabajo interior, éstos fueron transportados como esencia propia del Nanbudo.
Su origen viene por la influencia familiar, una familia ligada históricamente al Budo (Artes Guerreras). Las Artes por las cuales fue influenciado fueron el Judo, el Kendo (esgrima japonesa), el Aikido (el camino del Ki, de la energía) y el Kobudo (armas tradicionales japonesas), y el Karate.

¿En qué se diferencia de otras?
La principal influencia es que su fundador, Yoshinao Nanbu, está en vida y se puede aprender directamente de su creador transmitiéndote sus conocimientos de forma más directa. La filosofía se basa en el aprendizaje a través de la observación de nuestra naturaleza desde una visión global.
Es una técnica potenciadora del cambio, con su práctica te reinventas gracias a tu conocimiento, ayudándote a eligir, sin discriminar a la persona por su condición física.

¿Dónde se puede practicar?
Actualmente en Barcelona se puede practicar en el Dojo Mutokukan c/ Balcells 40, y para mas información pueden contactar a través de la página web http://www.nanbudo.cat http://nanbudocatalunya. blogspot.com

¿Qué perfil de persona que encajaría en el Nanbudo?
Realmente es un arte que no discrimina a la persona por su fuerza fisica, sexo o edad, hay practicantes desde los 6 años hasta la tercera edad, incluso existen katas (serie de movimientos) especiales para personas con discapacidad en la movilidad.
Pero si hiciéramos un estudio estadístico, la gente que se siente atraida por este arte es intuitiva y buscadora con ganas de descubrirse, aunque las edades pueden ser muy diversas, pues la edad no siempre determina el grado de madurez emocional.

¿Qué consejo me darías antes de mi primera clase?
Entiende con el cuerpo, dando menos peso a la mente. Y disfruta, mucha gente que hace su primera clase seguramente no aprenderá las katas que se le enseñan pero si su cuerpo está predispuesto, captará la esencia de este Arte Marcial.

Carles Soro
carlessoro@creartemagazine.com

martes, 20 de septiembre de 2011

Shiatsu, salud preventiva

Originario de Japón, es una terapia manual que centra su actividad en la salud preventiva. Aumenta la vitalidad, alivia la fatiga y estimula la capacidad natural de autocuración mediante la aplicación de presión en puntos claves del cuerpo.





El shiatsu (del japonés, “shi” significa dedo y “atsu”, presión) es una terapia manual japonesa que se lleva a cabo aplicando presiones con los dedos pulgares y las palmas de las manos sobre determinados puntos corporales denominados “tsubo”, con el fin de que la persona tome conciencia para aliviar ciertas enfermedades, molestias, dolores, estrés, trastornos nerviosos, etc.
El shiatsu se fundamenta en las prácticas milenarias que tienen su origen en la Medicina Tradicional China, en que la energía vital (Qi) regula el equilibrio de los cuatro cuerpos inferiores: físico, espiritual, emocional y mental. El cuerpo físico es el que nos permite expresarnos a través de la estructura corporal, y tiene como sustento de energía al cuerpo espiritual. El cuerpo emocional refleja la respuesta de la personalidad al deseo, el ansia de poder, y experimenta con todos los pares de sentimientos opuestos como amor-odio, alegría-tristeza, etc. El cuerpo mental es el que nos permite conectar a los demás cuer- pos inferiores con los superiores o espirituales.
El bloqueo del Qi origina la enfermedad. Dependiendo de en qué nivel se encuentre el bloqueo en cuanto a los cuatro cuerpos inferiores, aparecerán las diferentes patologías. La peculiaridad de cada persona (carácter, situación interior y situación exterior) determinará la forma de enfermarse.
La finalidad del shiatsu es actuar en el nivel energético a través del cuerpo físico, corrigiendo las enfermedades que provienen de la alteración del flujo del Qi, armonizando la energía del cuerpo a través del trabajo de los meridianos que contempla la Medicina Tradicional China.
Tokujiro Namikoshi fue el fundador de la escuela de shiatsu en Japón en 1925. Los primeros terapeutas en España se formaron a principios de la década de los ́90, etapa en la que llega a Barcelona el shiatsu proveniente de la escuela inglesa, una de las más prestigiosas en la enseñanza de esta disciplina en occidente.
La cultura shiatsu sostiene los principios más democráticos posibles, donde la libertad, el respeto, la responsabilidad y la comprensión mutua se conviertan en el motor de nuestras acciones.

¿En qué consiste?
El tratamiento comienza con una entrevista previa en la que se recogen datos acerca de los hábitos y síntoma que tiene la persona. Según el Centro de Enseñanza de la Medicina Tradicional China en el shiatsu, al igual que en la Acupuntura, se utilizan los Cuatro Métodos de Diagnóstico Clásicos: inspección, olfato-audición, in- terrogación y palpación, siendo en este último método en el que aparece el matiz diferenciador, ya que en el Shiatsu se incluye el diagnóstico de Hara, que proporciona un resultado inmediato, es decir, de la situación actual en la que se encuentra el paciente en ese momento concreto”. Este diagnóstico está afectado por la condición de Kyo (“Qi agotado, vacío o inactivovacío”) y Jitsu (“Qi lleno o hiperactivo”).
Cuando el paciente llega a una sesión de shiatsu se encuentra con el terapeuta, con el cual analiza su estado de energía. Este análisis, acompañado de observaciones del propio terapeuta sobre cómo manifiesta el paciente esa energía en su cuerpo (forma de hablar, aspecto, el color que tiene, etc.) dan pie para comenzar a armonizar esa energía.
En un ambiente de total relajación e interacción, el terapeuta realizará al paciente los Cuatro Métodos de Diagnóstico Clásicos.
Una vez realizado el diagnóstico, se realizan las presiones continuas con los pulgares, manos, codos, rodilla y pies sobre los meridianos y tsubo con el objetivo de reequilibrar los meridianos, en un proceso en el que es fundamental la interacción permanente entre en terapeuta y el receptor.

¿Dónde se hace?
El tratamiento de shiatsu se realiza habitualmente en una habitación especialmente ambientada, silenciosa y ténue, normalmente con música relajante de fondo. De forma tranquila y relajada, el paciente se tumba en un futón (colchón japonés que se coloca en el suelo) y comienza su sesión de shiatsu.

¿Cuántas sesiones?
La duración y el número de las sesiones dependen del estado patológico que presente la persona y de su propia sensibilidad al tratamiento. Las sesiones tienen una duración que oscila entre media hora y hora y media, siendo habitualmente las primeras las que mayor tiempo ocupan debido a que el paciente debe exponer sus dolencias y el terapeuta debe llevar a cabo un análisis previo para conocer su estado de salud.
Al principio del tratamiento se suele realizar una o dos sesiones a la semana, para pasar posterior- mente a una sesión quincenal o mensual según como vaya evolucionando el proceso.
“Lo bueno del Shiatsu es que obliga al paciente a avanzar al ritmo que él necesita”, comenta Ricard, terapeuta de shiatsu en el Inside-Outside Training Experience de Barcelona.

Sesiones post-terapéuticas
Uno de los objetivos del proceso de Shiatsu es que el cuerpo tome conciencia de aquello que le está pasando. Esto genera que, en ocasiones, una persona que lleve a cabo este proceso presente en su cuerpo físico una serie de reacciones fruto del movimiento de esa energía interior. Se tratan de efectos transitorios, que se denominan “crisis curativa”, y demuestran que el cuerpo está respondiendo al tratamiento. Por ello, antes de empezar un proceso de esta terapia se explica que es posible que tenga alguno de los siguientes síntomas:
- Cansancio
- Letargo
- Síntomas de resfriado/gripe
- Malestar en el estómago
- Dolor de cabeza
- Agujetas
- Alteraciones emocionales
En el caso de que se presenten algunos de estos síntomas es muy importante entenderlos y tomar conciencia de ellos, ya que serán base para el proceso de autocuración. Si por ejemplo sentimos cansancio después de una sesión de Shiatsu, el cuerpo está manifestando la necesidad de descansar que, con frecuencia, es una parte fundamental del proceso de curación. Liberar esta energía en forma de síntoma o emoción indica que estamos empezando a reequilibrarnos y curarnos. “Nosotros recomendamos al paciente que el día de la primera sesión se lo dedique en completo para él”, dice Txus, terapeuta de shiatsu en el Inside-Outside Training Experience de Barcelona.

Beneficios del Shiatsu
Minimiza y elimina dolores musculares y articulares
Corrige disfunciones internas
Favorece procesos circulatorios, digestivos y respiratorios
Reduce dolencias psicosomáticas (ansiedad, estrés, migrañas, problemas emocionales)
Alivia la carga emocional y la tensión acumulada
Promueve la escucha sensible del propio cuerpo
Mejora el estado anímico y físico de la persona


Jorge Lago
jorgelago@creartemagazine.com

Flores de Bach, equilibrio esencial

Edward Bach, gran investigador y bacteriólogo, además de médico y homeópata, escribió:
“La enfermedad no es una crueldad ni un castigo, sino solo y únicamente un aviso: es un instrumento del que se sirve nuestra propia alma para mostrarnos nuestros errores, prevenirnos de otros e impedirnos cometer más daños; para devolvernos al camino de la Verdad y de la Luz, del que nunca deberíamos habernos apartado”.






¿Qué son las Flores de Bach?
¿Alguna vez has conocido a alguien que vive en continuos planes futuros o en la creencia de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”? ¿Has contemplado algún shock nervioso, ataque de ansiedad, parálisis
por el miedo? ¿Tienes algún conocido que padezca de fobias o tenga una inseguridad excesiva? ¿Conoces casos de traumas o secuelas profundas del pasado? ¿Alguien intolerante o que cometa siempre los mismos errores? Incluso tú, ¿te sientes agotado psicológicamente, impaciente, desmotivado o deprimido? Estos serían algunos de los casos en los tendrían aplicación las Flores de Bach.

Los miedos, los traumas, la frustración, la rabia, la soledad, la falta de amor, la incomprensión, el rencor, son emociones que han estado con nosotros desde que existe el género humano, podemos decir que nos vienen de serie. No son necesariamente algo malo, pues nos ayudan en nuestro aprendizaje y camino de superación personal, el problema llega cuando parece que la emoción “ha venido para quedarse” y la sufrimos durante días, semanas, meses e incluso años; cuando no
logramos liberarla y ésta empieza a tener repercusión directa sobre nuestra mente y nuestro cuerpo. Las flores de Bach son un sistema holístico, una medicina sutil y eficiente que actúa sobre uno de los campos más olvidados de la medicina tradicional: las emociones. En palabras del Doctor Bach: “Para corregir una enfermedad física es necesario primero corregir los problemas mentales y emocionales del paciente”. La terapia de Flores de Bach persiste en la actualidad después de más de 70 años de innumerables pruebas parar tratar los problemas físicos, mentales y emocionales de los seres vivos con resultados magníficos.

¿Cómo se clasifican las flores y cuáles son sus efectos?
Primer grupo:
Para tratar los temores
Los temores que abarca van desde los que no tienen explicación aparente ni razón, hasta el miedo a las cosas del mundo: accidentes, pobreza, estar solo, enfermedades..., pasando por el miedo a perder el control mental o las situaciones de terror.
Integran este grupo el mímulo, el álamo temblón, la cerasífera, el castaño rojo y el heliantemo o Jarilla.

Segundo grupo:
Para tratar la incertidumbre
Orientado a aquellos que no tienen confianza en sí mismos para tomar sus propias decisiones, personas que se desalientan fácilmente, que sienten que no
tienen fuerzas suficientes -
mentales o físicas- para llevar la carga de la vida sobre sus hombros o que han perdido la fe en que se pueda hacer algo por ellas. Integran este grupo la avena silvestre, el hojarazo, la aulaga, el scleranthus, la ceratrostigma i la genciana de campo.

Tercer grupo:
Para tratar el desinterés en el tiempo presente
Colectivo amplio que incluye tanto a los que viven en sus planes futuros como a los que transitan por sus recuerdos del pasado. Para aquellos que están agotados por el sufrimiento padecido en algún momento de su vida y para los que siempre cometen el mismo error porque no reflexionan ni aprenden de la
experiencia. Integran este grupo la madreselva, el brote de castaño, la clemátide, la mostaza, el castaño de indias, la rosa silvestre y el olivo.

Cuatro grupo:
Para tratar las manifestaciones de la soledad
Conjunto que engloba a aquellas personas que están buscando constantemente la compañía de cualquiera para no sentirse solas y también, por el contrario, a aquellas que siempre escogen la soledad como mejor opción. Los impacientes también tienen cabida en este grupo pues la planta que lleva su nombre ayuda a combatir la irritabilidad y frustración causadas por la impaciencia. Forman el grupo la violeta de agua, el brezo y la impaciencia.

Quinto grupo:
Para tratar la susceptibilidad e influencias a las opiniones de los demás
Personas fácilmente dominables por las opiniones ajenas, aquellas a las que la influencia de los demás puede llegar incluso a desviarles de sus ideales, a las que se ven frecuentemente atacadas por pensamientos como la envidia, venganza o sospecha y las que ocultan sus sentimientos tras un rostro alegre por evitar confrontaciones.
Integran este grupo la agrimonia eupatoria, el acebo, el centaurium umbellatum y el nogal.

Sexto grupo:
Para tratar la desesperación y el abatimiento
Momentos de angustia insoportable, circunstancias de gran impacto emocional, fuerzas para afrontar una tarea difícil, purificación, ayuda para considerarse tan aptos y con tanto derecho al éxito como los que les rodean y liberación del exceso de culpa. Todas estas características son las que tratan las flores de este grupo.
Lo integran el manzano silvestre, el castaño dulce, el olivo, la leche de gallina, el olmo, el alerce, el pino y el sauce.

Séptimo grupo:
Para tratar aquellos que sufren por los demás
Categoría que se dirige a las preocupaciones o actitudes sobre los demás: pensar mucho en las necesidades de los que te rodean y tender a la sobreprotección, tener principios e ideas fijas e intentar convencer al resto de ellos, sentir la necesidad de ver más belleza y bien en cuanto te envuelve.
Integran este grupo la verbena, la achicoria, el haya, la vid y el agua de roca o de manantial.

¿Cómo funcionan y qué pasa si no obtengo resultados?
El procedimiento consiste en el uso de 38 esencias naturales que inciden sobre las vibraciones más sutiles del hombre. Las flores actúan sobre aquellos obstáculos que se interponen en- tre nuestra personalidad y nuestro potencial espiritual y que producen una vibración distorsionada de nuestro campo energético que, con el tiempo, puede degenerar y activar un malestar de tipo físico.
El objetivo prioritario de las flores es el de relacionarse con nuestras características básicas para devolverlas a su equilibrio esencial y, por consiguiente, y a través de su vibración energética beneficiosa, recordarnos quiénes somos y cuáles son nuestras autenticas potencialidades.
Según el Centro Bach en el 25% de los casos la terapia no surge efecto. Las principales causas que interfieren en el proceso pueden ser que no se estén tomando correctamente, que la mezcla no sea la adecuada, que las expectativas eran exageradas y por eso no percibimos los cambios producidos por las flores, y que exista una falta de disposición real a cambiar.
Las flores de Bach no tienen contraindicaciones, carecen de efectos secundarios y no interfieren en otras medicaciones, por lo que pueden ser tomadas por cualquier ser vivo y en cualquier estado.

Laura Maroto
lauramaroto@creartemagazine.com

Reiki, energía espiritual

En cualquier proceso de mejora personal es preciso tener conciencia de que el ser humano tiene varios aspectos: físico, emocional, químico y energético. Somos a la vez antenas receptoras y generadores de energía de todo tipo. Basándonos en este principio, abordaremos una de las terapias energéticas más antiguas de la humanidad: el Reiki.






La palabra Reiki es de origen japonés y está compuesta por dos sílabas:
REI: Energía Universal o Energía Divina, que está omnipresente en todo el universo y que hace posible el funcionamiento armónico del cosmos según la conciencia divina.
KI: Fuerza Vital o Energía de la Naturaleza Divina, que se encuentra en todo ser viviente y que posibilita la vida. En china se conoce como Chi, en India Prana, en Hawaii Mana y en occidente se conoce de diversas formas: Luz Divina, bioplasma, etc.
La combinación de ambas sílabas significan por tanto: Energía Universal Vital dirigida o guiada espiritualmente.
Esta disciplina de sanación fue desarrollada por el doctor y sacerdote japonés Mikao Usui después de investigar y estudiar, a lo largo de 10 años, desde las escrituras bíblicas donde se documentan las curaciones a través de la imposición de manos hechas por Jesucristo hasta llegar a textos más antiguos que indican que el primer Buda, Gautama Siddharta, había realizado curaciones similares. Finalmente, fue en Japón en donde halló un manuscrito de un discípulo de Buda que constató la existencia y la transmisión de los símbolos a las nuevas generaciones.

¿Cómo funciona el Reiki?
El reiki funciona mediante la imposición de manos y el uso de símbolos en los diferentes puntos energéticos del cuerpo (Chakras).
En ellos se canaliza la Energía Universal y se transmite hacia los canales del cliente, estabilizando su energía y reajustándolos. Bloqueos o desequilibrios en alguno de estos puntos pueden devenir en enfermedades físicas o emocionales, por lo que el Reiki es un excelente complemento de la medicina tradicional para ayudar a la curación.
Hay que tener claro, sin embargo, que el primer paso para cualquier curación es el QUERER el propio bienestar, alegría y felicidad y actuar en consecuencia, lo cual requiere ejercitar la voluntad. Con esto quiero decir que, independientemente de las creencias sobre esta u otra terapia, es necesario que la persona esté en un estado receptivo mediante el fir- me deseo de QUERER SANAR.

¿Quién puede practicar el Reiki?
Cualquier persona es capaz de servir de canal de las energías superiores y tiene el poder de sa- nación en sus manos. Un hecho que demuestra esto es la reacción instintiva de colocar las manos sobre el lugar que nos duele o, si recordáis, lo que hacíamos cuando éramos pequeños y le pedíamos a nuestra madre que ‘nos tocara la barriguita’ cuando nos sentíamos mal e ‘inexplicablemente’ con esta acción nos sentíamos mejor. Sin embargo, para hacerlo de manera profesional sobre otras personas, es necesario que el terapeuta complete un proceso de formación de tres niveles, en el cual limpia y armoniza su canal energético.

¿Cuáles son los niveles del Reiki?
Nivel 1: Instrucción sobre la historia del Reiki y sus principios, la posición de las manos tanto para el tratamiento de otros como para el autotratamiento. Se sintoniza a la persona con la Energía Universal y se abren los canales naturales para que pueda fluir, por lo que durante un período de 21 días el alumno deberá seguir un proceso de desintoxicación física.
Nivel 2: Recepción de los primeros tres símbolos, por parte del Maestro, que permiten focalizar aún más la energía y dan el ‘permiso’ de interactuar con la energía de las demás personas. Es en este nivel donde el alumno queda facultado para la transmisión de la energía a distancia y para actuar sobre los aspectos negativos emocionales y mentales.
Nivel 3: Entrega de dos símbolos adicionales y se entrenamiento en el uso de cristales y otras técnicas complementarias. También se enseña al alumno cómo almacenar y potenciar aún más la energía.
Maestría: Una vez completados los niveles anteriores se imparte el grado de Maestría mediante la transmisión de más símbolos y la profundización en el uso de éstos. Además, en este grado se enseña la forma de enseñanza de la técnica y se coloca al alumno en capacidad de comunicarse con un nivel más elevado de conciencia.

¿Cómo integrar el Reiki con otras terapias?
Es importante destacar que el Reiki está reconocido como Terapia Holística Energética por la Organización Mundial de la Salud. Siempre se considera complementario a la medicina alopática o tradicional y de ninguna manera pretende sustituirla.
A nivel físico, mediante la transmisión de la Energía Universal y el equilibrio de los chakras, el cuerpo se hace más receptivo a las influencias mediante las cuales se busca la sanación. Cada chakra está conectado con una región del cuerpo, por lo que dirigiendo la energía al punto de la dolencia física ayuda a la actuación de los mecanismos naturales del organismo y/o de los medicamentos previamente recetados por los especialistas.
El Coaching combinado con Reiki es ideal para alinear los niveles conscientes e inconscientes; lo físico con lo energético; logrando fluir más y mejor durante la ejecución del plan de acción para conseguir tu sueño. Sin embargo, aún sin hacer un proceso de coaching formal puedes adoptar los 5 principios del Reiki en tu vida cotidiana, es una buena manera de ir fluyendo más fácilmente en tu día a día.

Cinco principios del Reiki
1. Solo por hoy, no te preocupes
2. Solo por hoy, no te irrites
3. Solo por hoy, se amable con todo lo que te rodea y respeta todo ser viviente
4. Solo por hoy, realiza tu trabajo honestamente
5. Solo por hoy, agradece todos los dones de la vida
Siguiendo estos 5 principios sentirás y verás los cambios no solo en ti mismo, sino en tu entorno, haciéndolo más amable

María Teresa Febreiro
mt@creartemagazine.com